lunes, 24 de octubre de 2011

Stray orange Cats



Stray orange cats
that´s what we are.
Watching the rain
from our own flat.
Waiting to be fed
by who said to be
our owners by chance.
Cleaning our clutches
the morning after
a dawn patrol night;
taking other animals lives
just for the sake of fun
because, even if we have food
it is the spirit of the hunting
what makes us feel alive.

Crystal yellow eyes,
orange smooth hair,
always with one open eye,
any noise will just wake us up.
Easy to love,
not so easy to understand.
Jumping from too high balconies,
on our feet we always land.
Before getting to know us,
you must try to understand
our nature painted in black;
i suggest you should start
the sooner the better,
telling you no lies.

Stray orange cats,
miaowing at stars,
feline instincts arising,
sharpening nails on the rug.
Sleeping fourteen hours a day,
but always with a target in sight.
Moving our hairy tails
through the morning light.
Asking for every desire
we ever might get to want.
If you stop scratching our bellys
an abrupt day ending you´ll find.

Stray orange cats,
we are distracted by flying flies,
we love bugs and lizards,
we are aware that the big game
is played usually outside.
Keeping us indoor
will only make us mad.
We are vengeful,
you already know that.
It is the nature of the beast
as we are supposed not to lie
but giving out excuses
to you for not attending
the fussy quirks we have.

Your plastic slippers to bite,
just one sock to hide,
making your side of bed
our favourite place for a nap.
Your favourite stuff
is our favourite too:
the difference we know for sure
between your grandma´s jersey
and your first date best wool.
But anything we do
is just alright
if you take us on your knees,
do not look inside our eyes.
Keep on stroking our foreheads,
pushing us against your breasts,
make us calmly purr inside.
No matter what your beliefs are,
we are just stray orange cats.

sábado, 22 de octubre de 2011

57 Idiosincrasias




Enamorarse compensa siempre. 

Los juegos nunca son de azar.
Buscar no garantiza encontrar, pero ayuda.
Las cosas que nos rodean podrían no estar donde deberían.
Los días son para recordar y las noches para soñar.
Los defectos son necesarios pero las virtudes hay que ganarlas.
Los talentos son innatos, sólo hay que encontrar los nuestros. 
El miedo es un poderoso motor, pero el amor lo es más.
Comerse los mocos está mal visto; también lo está la soledad. 

Cuando hay luna llena pasan cosas.

Una puerta cerrada siempre abre una ventana.
Demasiado dulce empalaga.
Vencer los miedos es un placer supremo.
Hay promesas hechas que no se van a cumplir nunca.
Madrugar debería estar prohibido por ley.
El fútbol es un circo romano moderno.
Todos somos culpables de tener el planeta enfermo.
Sabes que sigues amando cuando echas de menos.

Toda situación es susceptible de empeorar.
Decir que no se puede hacer nada nos impide hacerlo.
El único lujo que no nos podemos permitir es perder el tiempo.
Los pecados no se lavan, se aceptan.
Tropezamos con la misma piedra adrede.
Estar asustado a veces es inevitable, pero no sirve de nada.
Todo el mundo tiene algo que decir. 
Besar el suelo por el que pisa alguien no es amor, es una enfermedad. 
Hacer chantaje emocional es una bajeza.

Nos cuesta más pedir permiso que pedir perdón.

Muchas palabras se las lleva el viento, pero algunas no.
Las herramientas son para usarlas sin miedo.
El orgullo es el rival a batir.
Las resacas van a peor con los años.
Vomitar es asqueroso, pero a veces necesario. 
La autocrítica es señal de inteligencia. 
Hay que estar loco para hablar solo, pero la locura está generalizada. 
Los perros te tratan como a su amo, los gatos como a un igual.

Esperar que los demás hagan lo que nosotros queremos es estúpido.

Los platos rotos no tiene por qué pagarlos nadie, pero siempre alguien pasa por caja.
La peor situación posible es tener frío, hambre y sueño, todo a la vez.
El perdón no es concedido a la primera, a veces no llega nunca.
Por qué pasan las cosas no es la pregunta, sino para qué.
La mayoría de las enfermedades son psicosomáticas.
Identificar y asumir las frustraciones es difícil, pero se aprende.
El alcohol es como la hipnosis: no se hace nada bajo sus efectos que no se haría sobrio.
El inconsciente decide, la razón sólo justifica la decisión.
Todo es susceptible de cambiar, incluso las personas.

Sí elegimos de quien nos enamoramos,
pero el amor no es siempre suficiente.
Todo seguirá cuando ya no estemos.
En las ferreterías no venden clavos para apuntalar la sociedad.
Bajo la cama no hay monstruos, sólo pelusas sin limpiar.
En el primer mundo se vive bien porque en el tercero se vive mal.
Caminamos haciendo la vista gorda ante innumerables crímenes cotidianos.
Los principios y los precios de las personas se miden en la misma unidad de medida.
No podemos cambiarlo todo, pero podemos empezar por cambiar nosotros.
 
Todo el mundo hace lo que quiere, no lo que puede.
 

Y todo lo anterior es discutible por definición. 
 

 

jueves, 20 de octubre de 2011

Rayos (catódicos) y Centellas (anónimas)




Te vi, 
te sentí en rayos catódicos. 
Por suerte, 
por casualidad, 
por el destino, 
las tres cabezas del can, 
bocas sembradas de caninos, 
que guarda la entrada 
de un paraíso efímero. 

Aunque en ninguna de las tres creo, 
imaginé que aquella vez sería distinto. 

Porque tu sonrisa, 
tus reservas, 
tus labios, 
tu nariz, 
tu cara, 
y tus ojos negros 
eran hambre para hoy, 
pan para mañana. 

A sabiendas de eso, 
escribiendo mi cuento 
que tú protagonizas 
y yo sólo leo, 
atento, 
no parece que el final 
sea propicio desvelar. 

Quizá sea mejor así, 
sin terminar. 
Así tú te quedas tranquila 
y yo no me dejo llevar; 
Lo recordaremos con cariño 
sin tener curiosidad, 
quietos y silenciosos, 
por ver como va a acabar. 
A salvo de nosotros mismos 
sentados aquí en la orilla, 
tan sólo mirando el mar.  

Más allá de ese horizonte, 
de anaranjado a amarillento,
aguarda el desenlace abierto
que no por ser tan irreal 
es más denostadamente incierto. 
No por no ser verdad es 
más propicio el desencuentro. 

Es curioso como a veces la vida 
se esfuerza en contarme historias 
ilusionantes en el paladar, 
que en el estómago se amotinan.  

Pero siempre, 
al final, 
son mis bolígrafos, 
mis pinceles y rotuladores 
actuando por su cuenta, 
los irresponsables 
de mis acciones. 
Esforzándose por sacar 
a los demás los colores, 
sus brillos marmoleos,  
sus reflejos de vida. 

He de confesar 
la verdad que me atosiga: 
lo único que me queda 
al finalizar el día 
es dibujarte a ti,  
porque la única certeza 
es que nunca serás mía. 

lunes, 3 de octubre de 2011

Sugerencias y Avisos por Correspondencia





Recomiendo servirme en frío, 
intenso, 
sin guarnición, 
sin entrantes de diseño, 
sin pensar en rosáceos todo el tiempo. 
Soy de comer con vino y sin cubiertos. 
De postre me gustan los dulces
y averiguar debajo qué llevas puesto.

No tengo manías persecutorias dentro
ni hago caja con lo que no es nuestro; 
no me gusta mear fuera del tiesto
ni duermo con un ojo abierto. 
La cara descubierta en estos tiempos 
se me quedó así, 
es otro defecto.

No agarro por el mango si no estoy dispuesto
a usar la fuerza como último intento.
Sólo me abrigo por el frío del invierno
y no grito al oído si me estas oyendo. 
No piso sin mirar tus zapatos nuevos
ni me clavo tus tacones sólo por hacerlo. 
No te abrazo por la noche por estar contento,
te beso cada vez menos porque así lo siento. 
Y ni te ponen a prueba mis malos recuerdos
ni aireo mi ropa sucia a los cuatro vientos. 

No doy salida a tu rabia
porque no me miro en ese espejo.
No te tiro de la lengua 
porque prefiero tirarte de los sueños.

No salto tus verjas 
si tu no me dejas.
No canto tus poemas, 
no leo tus acciones,
no juzgo tus miedos,
no tengo esas ambiciones.

No hago el amor,
doy placeres inversos.
No hago trenzas ni coletas, 
me gusta el pelo así, 
suelto.
No te doy esperanzas de nada
porque nada me resultó eterno.
No te agarro por la calle 
porque no estaría siendo sincero.
No jugaría con tu respeto
porque ya estoy despierto. 

No hago las cosas por despecho 
ni le consiento a nadie hacerlo. 
Mis rarezas son constantes, 
ante las tuyas no protesto. 
Y no tengo ocultas verdades; 
si me preguntas, 
yo contesto.

Todas mis cosas, 
todos mis secretos, 
están bajo la llave 
que pende de tu llavero.
Y esto tienes que entenderlo; 
porque no me pasa nada malo, 
tan sólo resulta que, 
al final, 
no es que no sea listo, 
es que estoy aprendiendo.



sábado, 1 de octubre de 2011

Pedir por Pedir





Qué le pides a los dioses 
antes de ir a dormir? 
No estar solo entre sábanas estampadas?
No tener que preocuparte jamás nunca 
de cuentas bancarias 
que ni sabes dónde están?
Pides que la parca no te lleve 
antes que, 
al menos una vez más, 
se te permita amar?

Pides que el pasado 
tenga la decencia  
de aceptarte tal como eres, 
inseguro y mortal, 
sin tener en cuenta los errores 
cometidos por tu ego, 
al mando,  
sin preguntar? 

Pides que se te corten las alas
para que ni a ti ni a los demás
puedas volver a maltratar?
Pides tener los papeles en regla,
el camino bien asfaltado 
y actualizado el mapa del mar? 

Pedir por pedir, 
pides por ti o por los demás?
Distraído por definición, 
por aburrimiento,
es pedir el ejercicio 
o agradecer lo es más?
Buscas algoritmos en vasos de cristal 
por ver si se hace la luz blanca 
y das con la fórmula universal?

Tal vez sea menos pedir, 
tal vez sea más dar; 
tal vez mires y no veas, 
tal vez sea tu destino matar.
Y tal vez sólo te suba la fiebre
cuando las musas te miran mal.