viernes, 4 de noviembre de 2011

Cualquier Día





Cualquier día de estos voy a hacer una tontería
como parar un autobús a punta de pistola
y decirle que me lleve sin paradas al infierno
a ver si allí consigo vender todo el hielo
que se ha escarchado en mi hipotálamo
por dejarme abierta la puerta del cerebro.

Cualquier día de estos voy a hacer una estupidez
como saltar por un balcón decorado con geraneos,
a ver si así me doy cuenta de que no puedo volar
y se me quita esta sensación tan tonta
de que me paso la vida en las alturas
rodeado de caras duras.

Cualquier día de estos voy a salir a un limbo paralelo
con una cesta de picnic y un mantel de cuadros
y me voy a merendar todos tus despechos y sinsabores
con una mostaza picante con pimientos
a ver si así se me quitan estas ganas
de pensar en ti todo el maldito tiempo.

Cualquier día de estos voy a sacar la fregona
y me voy a poner a limpiar los pies negros
de todos los que van descalzos sonriendo
mientras pisan la hierba de los sagrados jardines
regados con lágrimas resbalando por los tallos
de los más marchitos y débiles jazmines.

Cualquier día de estos voy a atar cabos,
uno tras otro,
y voy a llegar a todas las atrevidas conclusiones
que dicen que me absolverían en cualquier juicio,
que ya pagué por todos los pecados del pasado.
Ya estoy harto de oír en el tímpano el chirrido
de las risas de los otros internos del hospicio.

Y es que cualquier día de estos aparezco
por sorpresa en tu vida, estable y tranquila,
y te sacudo todas las inseguridades sin piedad,
mostrándote lo que de verdad es mentira:
que no me insultas besándome en la mejilla,
que tienes alguna idea de quien soy,
que no me gustan las cosas sencillas,
que eres una muesca más en mi mesilla,
que no hay nada de especial en saberte única
aunque sea en mis más mórbidas pesadillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario