martes, 3 de julio de 2012

Memorias Estancadas






Recuerdo andar por la orilla, 
la espera, 
el sabor, 
las mareas... 
Recuerdo el mirar 
sin ver. 
Recuerdo el saltar 
sin red. 

Recuerdo los paseos, 
las trifulcas, 
los besos, 
las indirectas... 
Recuerdo abusar 
sin juez. 
Recuerdo beber 
sin sed. 

Recuerdo las mentiras 
como noticias de radio,  
las que leía en tus ojos, 
en tus manos, 
en tu ira, 
en la lengua 
de tu descaro. 

Recuerdo las comparaciones, 
las sabanas. 
De los hoteles, 
las ventanas. 
Recuerdo las carreras, 
las intenciones. 
De las demoliciones 
los cimientos. 
Recuerdo las caídas, 
los inventos, 
las cascadas 
de acontecimientos. 

Recuerdo no tener guión, 
improvisar, 
embriagar, 
hacer aguas 
al bailar. 

Recuerdo llamadas, 
ya muy tarde, 
en noches claras. 
Recuerdo el salitre, 
escamas en la playa. 

Recuerdo decir basta, 
ya está bien, 
no tener ganas 
de mirarte nunca más 
directamente 
a la cara. 

Recuerdo prometer acordarme, 
no olvidar. 
Recuerdo detenerme, 
negarme a pasar, 
raparme el pelo, 
salir de la cueva, 
hacer borrón 
y cuenta nueva. 

Memorias estancadas, 
qué triste es 
no querer ya 
acordarse de nada. 


1 comentario:

  1. Me gusta lo del salto inapropiado.
    Y también:

    recuerdo hacer aguas...

    Recuerdo decir nunca más,
    por ahí no paso,
    raparme le pelo,
    salir de la cueva
    y hacer borrón
    y cuenta nueva.

    Me gusta eso. Te sentó bien la luna llena, pues.
    Un saludo,
    Helena.

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