domingo, 17 de abril de 2011

ella





ella.
pensaba que estaba lejos. que cualquier cosa podría romper el equilibrio. que había algo oscuro detrás de todo aquello.
ella.
pensaba que tenía razones para creer que volvería a caer, que no valía la pena arriesgarse. que no tenía garantías de que merciese la pena tomar las cartas y jugar la partida como si fuese la última.
ella.
pensaba que no estaba en su momento. que no había tiempo ni espacio dentro de ella para dejarse florecer con aquella primavera.
ella.
pensaba que esa cortina de gruesa tela burdeos escondía una realidad muy distinta. que la traición aguardaría en cualquier rincón. que aunque no pudiera verla, podía sentirla.
ella.
tanto lo pensó y tanto se convenció de ello que al final acabó creyéndoselo de verdad. y ahí fue cuando todo cayó como una lluvia de verano, torrencial e indiscriminada, mojándolo todo y dejando luego al sol el trabajo de secar aquellas tierras anegadas.
ella.
nunca se dió realmente cuenta de lo que había pasado hasta algún tiempo después, cuando los cielos habian cambiado tanto y las noches se habian hecho eternas. demasiado tarde para aquello, pero nunca demasiado tarde para ella misma.
ella.
encontró ese consuelo entre los despojos. y fue suficiente.

1 comentario:

  1. Y si corro tras de ti y tu vuelas,
    y si te persigo y solo ando persiguiendo sombras?

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