jueves, 27 de diciembre de 2012

Parecía que Sí





Podría parecer que sí,
pero no,
es que no.
Ni yo soy lo que crees,
creer por creer,
ni tú lo que creo yo.

No somos piezas del mismo puzzle,
ni con ganas, 
ni son iguales nuestras nubes 
aunque la lluvia nos caiga igual 
dejando los mismos 
(los mismos!!!!) 
trozos de papel mojado 
entrecruzados y superpuestos 
secándose en el páramo. 

No doblamos el alma igual, 
ni nos desdoblamos. 
No somos esclavos de las palabras, 
ni amos. 

No nos persiguen los mismos fantasmas, 
espíritus en lucha, rabiosos, 
intentando en cada despiste 
tirarnos del caballo. 

No tenemos los mismos arranques, 
motores rugiendo, 
cada uno a su ritmo, 
ligeramente a destiempo. 

La música nos toca fibras, 
algunas cerca del abismo, 
aunque suenen parecidas, 
ninguna quiere decir lo mismo. 

No cruzaríamos las vías 
por el mismo sitio; 
ni siquiera lo haríamos 
por el mismo motivo. 

Pero qué gran idea conocernos, 
porque tal vez así mis agujeros 
en el suelo, 
en la cabeza, 
en las manos, 
en el tiempo, 
se acaben tapando con la arena 
que cae de tu sombrero. 
Y en los días de invierno 
el calor de mi cuerpo 
te quite el frío 
que acecha a tus huesos. 

Quizá mañana nos demos cuenta 
que las diferencias no importan: 
sólo importan nuestros besos.

2 comentarios: